No me creas, vívelo !

El experimento de Masarú Emoto donde demuestra el efecto de nuestras palabras, pensamientos, emociones, imágenes, música, oración y mucho más, en la molécula del agua, nos hace reflexionar acerca de cómo nuestro cuerpo que es 70% agua, muere y enferma cuando es sometido a situaciones negativas y en cuanto a cómo vive y se prolonga la Salud cuando es sometido a situaciones, emociones y vivencias positivas, de puro Amor.

 

El llamado es para que hagamos un stop 🛑 y nos demos cuenta de cómo destruimos nuestro cuerpo, el de los otros y el del 🌍, porque mas allá del efecto de todas las emociones en la estructura molecular del agua, pasa lo mismo en nuestras células y en nuestro campo electromagnético.

 

A pesar que llevo años leyendo y transmitiendo este mensaje para que la gente se informe, sane y detenga todo lo negativo que nos destruye, quise realizar este experimento con dos ciruelas, y no dejo de sorprenderme de sus resultados, vuelvo y repito, a pesar de ya conocerlo.

 

Pero, esta sorpresa que me da, me lleva a reflexionar con que definitivamente es muy necesario tener la experiencia, para poder aprender o para poder ejecutar los cambios.

 

Viendo el resultado en estas dos frutas en la que una fue sometida a palabras como: “te amo”, “eres bella”, “te deseo lo mejor”, “qué hermosa eres”, aunado a caricias con mis manos. Y por el contrario insultando a la otra ciruela , a pesar de lo incómodo que me resultaba, me miré en ese espejo y me pregunté y reclamé: “Dios, cuántas veces me he dicho: “estoy gorda” “estoy fea” “qué vieja” “estoy enferma” “tengo cáncer”.

 

Sentí vergüenza conmigo misma, pero a la vez la necesidad imperante de seguir reconstruyéndome, amándome, protegiéndome, cuidándome, conociéndome y valorándome.

 

El conocimiento hay que experimentarlo, vivirlo, para poder convertirlo en sabiduría y así poder lograr y disfrutar los cambios que tantos hemos deseado.

 

De nada te sirve leer miles de frases en las redes, si no las practicas, si no las haces parte de ti, parte de tu accionar diario.

No leas por leer, no repitas como un loro, tienes que SER.

 

Ser AMOR…

 

Mucha gente me confesó que no pudo hacer el experimento porque le daba “cosita” tratar mal a una fruta, ciertamente esto da, pero debemos sincerarnos y preguntarnos cuántas veces decimos cosas negativas, muy descalificantes y feas hacia nosotros mismos, hacia los otros: hijos, amigos, pareja, padres, jefes, mascotas, 😩 hacia el gobierno, o hacia alguien quien nos tropieza en el supermercado, en la calle, por nombrar algunas de las tantas miles de experiencias como estas.

 

Pregúntate cuántas veces lo haces y hacia quién? Y te invito a realizar el experimento quitándote la máscara de “me da cosita” para que te des cuenta del efecto de tus palabras, emociones y pensamientos.

 

No me creas, vívelo!

 

Y cambia !

 

Sofía Gil .

Psicóloga Transpersonal / Sanadora Holistica.

Sofía Gil

Escrito por

Centro de Apoyo Integral Sanando el Ser 999

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