- Agradece a cada instante por “todo” lo que tienes y por todo lo que recibes. Agradece a quien te da algo y a Dios Siempre, así le das la bienvenida a los regalos, a tener lo que quieras.
- Nunca pidas. Da. Da sin esperar recibir que seguro, seguro, seguro, Dios te lo regresa mejor y de quien menos esperas o te imaginas. Al pedir reafirmas la carencia, y la creencia de que tienes que mendigar y que estas necesitado. Eso te hará siempre merecedor de esperar recibir del otro cuando al otro le provoque. Se tú más bien el que tiene que dar, para no tener que esperar recibir.
- Cree en que te mereces la abundancia, el lujo y el buen vivir. Pero créelo en lo más profundo de tu corazón.
- Cree en que el dinero es bueno, es de Dios, es para todos, es parte de la abundancia de Dios. No creas que el dinero es de los ricos, o del que nació enmantillado, o del que tiene suerte. ¡No! El dinero es de quien se cree merecedor de ello.
- Cree que el dinero llega a ti, y no tienes que luchar y sacrificarte para obtenerlo, esta creencia no las inculcaron de pequeño “es necesario el sacrificio y el sudor para darte vida y tener dinero” pues ¡No!, rompe con esta falsa creencia. El dinero fluye y lo puedes disfrutar desde el trabajo digno y en abundancia.
- Usa la envidia como algo positivo, cuando veas que alguien cercano a ti goza de la abundancia, piensa inmediatamente: “si él puede, yo también”, la envidia puede ser un motor, algo que te impulsa, en vez de desear lo del otro y sentirte mal, porque él lo tiene y tú no.
- Disfruta cuando pagas algo costoso o cuando se te daña algo y tienes que comprarlo. Disfrútalo, no sufras. No sufras si algo se te pierde, ten la seguridad que eso va a volver a ti en mejores condiciones.
- No retengas el dinero en tus cuentas, en el bolsillo, permítele que tenga movimiento que entre y que salga, invierte, da, gasta con la convicción que siempre regresa, pues el dinero es energía, está en incesante movimiento, y todo lo que está en movimiento es circular. Va y viene. Si tienes temor de gastarlo, entonces es porque piensas que no volverá y le otorgas ese poder.
- Evita el dinero “mal habido”, pues la ley del karma existe y es que el universo te devuelve todo lo que siembras, es decir, si siembras amor, recibirás amor, si obtienes dinero donde dañas a alguien o a algo igual se va, porque no lo mereces.
- Dale Gracias a Dios por lo que tienes, valóralo. Al agradecer reafirmas la fe y no dudas de Dios. Confía tranquilamente que todo como lo quieres llegará. Con paciencia y mucha confianza que así será.
Que dios te Bendiga…
Msc. Sofía Gil Psicóloga – Sanadora Holística